SUFICIENTE ES SUFICIENTE

¿Fama o vida: que deseamos más?Vida o bienes: ¿qué es lo mejor?Perder o ganar ¿qué hace más daño?Quienes se apegan sufrirán; quienes atesoran perderán;quienes saben cuándo tienen suficienteno padecerán;quienes saben cuándo parar no sufrirán daño;seguirán siempre.

Lao Tse

Vida simple y pensamiento elevado. La simplicidad es una forma de vida con conciencia plena, es fluir a través de la vida como un río fluye a través de un paisaje.

Si comenzamos a considerar las consecuencias de nuestro moderno estilo de vida, llegaremos a la conclusión de que no son muy alentadoras. Este paradigma actual, viejo, explotador, despilfarrador, materialista y dualista, está llegando a su fin. Necesitamos tener a punto nuevas ideas, nuevos sistemas que los reemplacen. Los sistemas en los que se basa nuestra vida moderna fueron diseñados por los seres humanos, y pueden ser cambiados y reconstruidos por los humanos; no son inevitables. Si nuestros sistemas actuales perjudican la coherencia personal, social y ecológica, necesitamos rediseñar esos sistemas, y esa tarea de rediseñarlos requiere una nueva conciencia: una conciencia ecológica, una conciencia espiritual.

La simplicidad es a la vez un sendero espiritual y un estilo práctico de vida. No nos ayudarán los muchos templos, iglesias, mezquitas o libros si no somos capaces de pensar con sencillez y liberarnos de la carga del temor, la ira, el ego y la codicia. Con simplicidad exterior y simplicidad interior podremos vivir una vida de estabilidad ecológica, realización espiritual y justicia social.

Cuando vivo una vida de simplicidad estoy celebrando el valor intrínseco de realizar algo, y dejo de centrarme en los resultados o los logros, en los avances o los éxitos. Mediante las artes y los oficios estoy en condiciones de satisfacer mis necesidades y evitar ser una víctima de mi codicia. Al ser un hacedor, un creador y un productor estoy en condiciones de alcanzar un estado de dicha, plenitud y placer.

La simplicidad, para Satish, como la no violencia para Gandhi, no significa inacción. «La vida simple es una vida habilidosa», afirma. Tampoco tiene por qué equivaler a una pérdida de comodidad: «Vivir de forma sencilla y sin desorden no significa que no tengamos una vida cómoda. Hay una elegancia innata en minimizar las posesiones y maximizar el bienestar. El desorden trae el caos, la simplicidad trae claridad». La vida opulenta produce desechos, contaminación y pobreza. Por lo tanto, la simplicidad se convierte en una declaración de justicia social. Puede parecer paradójico, pero el don de la simplicidad es el don de la abundancia. Hay suficiente en el mundo para satisfacer las necesidades de todos, pero no para satisfacer la codicia de nadie.

Vivir con sencillez es en sí mismo una recompensa. La vida sencilla equivale a una existencia habilidosa. Implica aprender a usar no solo nuestras mentes y nuestras manos, sino a cultivar nuestras cualidades cordiales de amor, de perdón y de comprensión de la unidad de toda la vida. Como afirmase Lao Tzu: "la simplicidad, la paciencia y la compasión son nuestros mayores tesoros".